HEINEKEN España y Aleovitro impulsan el desarrollo de lúpulo de origen vasco para la elaboración de cerveza
HEINEKEN España sigue apostando por la estrecha colaboración con los productores locales y el impulso de la producción sostenible para la elaboración de las diferentes cervezas de su porfolio. Fieles a este compromiso con la sociedad y el uso de materias primas de proximidad, la compañía ha firmado un acuerdo con Aleovitro, empresa biotecnológica que nació en el año 2014 y que tiene como principal objetivo poner la química al servicio del desarrollo de la vegetación.
Una empresa cuya máxima es el I+D y que, en línea con estos valores, promueve la investigación y obtención de lúpulos exclusivos y de alta calidad para empresas comprometidas que se preocupan por la excelencia de sus productos y de las materias primas que los componen. Con este acuerdo, a la cebada alavesa ahora se le añade el lúpulo certificado de Vizcaya, que junto a otras variedades otorgará a 18/70 La Gilda su aroma diferencial y potenciará el carácter vasco y Km0 de esta cerveza.
Carmen Ponce, directora de Relaciones Corporativas de HEINEKEN España, ha manifestado en la firma de este acuerdo que “la implicación en este proyecto pionero surge por el carácter innovador de nuestra compañía y nuestra apuesta firme por el uso de ingredientes de origen local y sostenible. Queremos seguir elaborando cervezas que le gusten al mundo, a las personas y al planeta, y que además contribuyan al desarrollo de los productores locales”.
Aleovitro, la primera empresa biotecnológica inscrita como vivero de lúpulo en País Vasco, ha sido la encargada de facilitar las plantas de cultivo, además del asesoramiento agronómico y la realización de los diferentes estudios químicos para la obtención de este lúpulo de origen vasco, que será uno de los ingredientes principales de la próxima producción de 18/70 La Gilda.
Eneko Ochoa, director ejecutivo de Aleovitro, explica que “en nuestros laboratorios trabajamos con una amplia variedad de lúpulos, tanto comerciales como autóctonos. Entre nuestros objetivos a corto-medio plazo, está contrastar la viabilidad de estos lúpulos autóctonos para la elaboración de cerveza. Confiamos en que las próximas producciones sean si cabe un poquito más vascas, con lúpulos de origen autóctono y cultivados en el País Vasco”.
La colaboración público-privada ha sido determinante para impulsar este proyecto, que ha contado con la participación de la Universidad del País Vasco. En este proceso, se ha contado también con el apoyo de la Diputación Foral de Vizcaya, gracias a un convenio firmado entre la Estación de fruticultura de Zalla y Aleovitro.
Para el cultivo y posterior cosecha de estos lúpulos ha sido determinante la implicación de la asociación Balmaseda Activa – La Rotura. Con el apoyo de Aleovitro, han sido los responsables de cultivar y realizar la cosecha manual de estos lúpulos que formarán parte de la próxima elaboración de esta cerveza. Esta asociación cuenta con el apoyo del Ayuntamiento de Balmaseda, el Departamento de Empleo, Inclusión Social e Igualdad de la Diputación de Vizcaya para el desarrollo de una labor con un gran valor para la sociedad.
Loli Alonso, presidenta de esta asociación, menciona que “nuestra principal finalidad es potenciar la inserción y reinserción laboral de las personas que se encuentren en situación de desempleo en Balmaseda o de aquellos colectivos que están en situación de riesgo social como las personas desempleadas de larga duración, aquellas con baja cualificación, o personas con problemas familiares o socioeconómicos”.
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